He querido hacerte llegar estas lineas no a traves mio, pues entedí que si vieras mi nombre en tu bandeja borrarías el mensaje.
Creo sinceramente que no debemos tener nuestras vidas de esta manera. Y es que eres una de las personas más importantes en mi vida y te quiero mucho. No puedo ni imaginar lo que puedas haber o estar sintiendo y por simples razones; tengo una hermana, claro, pero nos distancia mucho, el espacio, las ganas, el tiempo y demás razones que vuelven esta lista infinita. No vivo con ella y sin embargo la considero afectivamente, la tengo conmigo y si esta en mí cuidare de ella, la protegeré y velare porque en su camino no encuentre nada que le dañe. Pero no he experimentado ni un ápice de lo tú.
No tengo ganas de gastar mas líneas describiendote lo que significas para mi. Lo sabes, lo recuerdas. Y como tambien recuerdo y jamas voy a olvidar todo aquello que haz hecho por mi, porque aunque siendo tan distintos somos mas iguales que ninguno. Siempre sere un che guevara (aun no madurado) que vive la verticalidad de un sueño y tu mi fidel (aun no madurado) que vive en la horizontalidad de la vida. Tal vez por eso nos llevemos tan bien. Nunca ha sido mi intencion lastimarte y nunca lo será.
Lamento todo lo que te he hecho hacer, pensar o decir. Acepto la completa responsabilidad de lo sucedido y aceptare aquello que decidas. Pero si de algo sirven estas letras, las que espero sean tan bien recibidas como lo son al enviarlas, me conoces y sabes el impulso que domina mis actos y me rindo a lo que quiero sin pensar en las consecuencias. Quisiera evitar entrar en detalles o darte excusas, asi que solo voy a repetirte que voy a aceptar todo aquello que desees hacer de nosotros, de mi.
Para mí, es tiempo de derrota y como muchos otros que tendre que afrontar. Por ahora nos quedamos aquí. Mientras tanto te espero a donde tengamos que llegar. Te espero.
Dos abrazos,
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